No pudimos regresar hasta después de 3 días, cuando llegué, estaba en el jardín, detrás de los árboles, temblando, no me reconocía, la llevamos de inmediato al veterinario, quien determinó que sólo estaba lastimada.
Le vendamos una patita, pues le había pegado en las patas traseras y le había sacado sangre, pensando que estaba así bien, paso un mes, y cojeaba de su patita, la llevamos al otro veterinario, quien dijo que otros 15 días o en un mes mas sanaría, nunca se le solicitó una radiografía.
Al cabo de ese tiempo, mi hermana pidió un radiólogo, y le tomó la placa, ahí vio que tenía fractura de fémur, que necesitaba una cirugía urgente...
Se intervino a Yoko, estuvo en el hospital 3 días, y yo para esos días también tuve una pequeña intervención y me quejé más que ella, jejeje, regresó y al cabo de 15 días la comencé a ver alegre otra vez.
Aún no apoya bien bien su patita, necesitó de rehabilitación con electricidad, meterla a nadar, en fin, muchas atenciones, pero que realmente es mi ejemplo de valentía pues resiste taaanto taaanto al dolor, que todo ese tiempo que estuvo con el fémur quebrado, nunca chilló ni se quejó...
Después de un mes de traer su capuchón, ya no se sentía agusto sin él, jejeje...
Yoko es traviesa, le encanta que la acaricies, abre y cierra bien chistoso su hocico cuando le mandas un beso tronado, le encanta jugar pesado, sabe sentarse y echarse cuando le dices sentada, echada, sabe detenerse en la calle cuando le dices alto, sabe bajar con cuidado las escaleras para no lastimarse cuando le dice mi mamá, despacio, sabe darte la mirada más dulce para que la quieras mucho y todos los días :)
Berenice Mendoza Carbajal. bere.m.carbajal@gmail.com